Maquilladora freelance, y el maquillaje no es solo mi profesión, es mi vida. Desde siempre me ha apasionado el arte en todas sus formas, y a través del maquillaje he encontrado la manera de expresar mi creatividad, potenciar la belleza y transmitir emociones. La formación continua es una de mis prioridades, ya que en esta industria en constante evolución es fundamental estar al día con las últimas tendencias, técnicas y productos para garantizar resultados impecables y adaptados a cada cliente.

Mi camino en el mundo del maquillaje comenzó con una sólida formación en reconocidas academias de Málaga, Madrid, Sevilla y Barcelona. Con el tiempo, decidí abrir mi propio estudio mientras combinaba mi trabajo en distintos proyectos. Lo que empezó con pequeños encargos fue creciendo de manera natural gracias al boca a boca, hasta el punto en que pude dedicarme por completo a lo que más me apasiona.

Desde pequeña, la creatividad siempre ha sido mi refugio. Me encantaba dibujar, experimentar con colores y descubrir nuevas formas de expresión. Recuerdo con especial cariño un momento que marcó mi destino: un día, mientras ordenábamos el trastero de mi abuela, encontramos un viejo baúl rojo lleno de juguetes de nuestra infancia. Entre ellos estaban mis tesoros más preciados: pequeñas paletas de maquillaje con sombras en forma de estrellas y corazones, labiales apilables y todo tipo de productos que había ido guardando a lo largo de los años, incluidos aquellos que mi madre desechaba y yo rescataba. Fue en ese instante cuando entendí que el maquillaje no era solo un juego para mí, sino el camino que quería seguir.

Desde entonces, he recorrido un largo camino en la industria, trabajando en diferentes sectores del maquillaje y colaborando con marcas reconocidas. A día de hoy, sigo viviendo mi sueño, dedicándome a lo que más amo y aportando mi experiencia y creatividad en cada proyecto.